EL APORTE DEL CONJUNTO ANCAHUAL

Es importante señalar que Clemente Izurieta y Aldo Villalón, los principales aportadores de repertorio dentro del Conjunto ANCAHUAL, –junto a Leopoldo González–, realizaron innumerables jornadas de recolección, dirigiendo a los grupos que instruyeron. Es necesario precisar, también, que el material recogido como parte de su acción de monitores quedó registrado a nombre de los grupos con que lo realizaron y no como recogidos por los instructores, aunque ellos llevaron el peso y la orientación del trabajo.
Sin embargo, sucedió a menudo que los integrantes de estos grupos –que habían aprendido recientemente un repertorio de danzas o canciones– fueron, a su vez, "recopilados" por otros "investigadores" que hicieron aparecer estos trabajos bajo sus respectivos nombres. Por el contrario, cada vez que ANCAHUAL utilizó esas recopilaciones, lo hizo mencionando, sin excepciones, al grupo que lo había recogido.

Es destacable en el Conjunto ANCAHUAL, la preocupación y rigor que mostró desde sus comienzos, al utilizar con fidelidad, en las canciones de su repertorio, los rasgueos originales con que fueron recogidos los temas, sin importar las dificultades que muchas veces representaba el aprenderlos. Esto fue una característica constante, y se puede comprobar a través de sus grabaciones, que cuecas, tonadas y otros ritmos tienen siempre diferentes rasgueos, los que constituyen por sí mismos otra valiosa faceta del legado de este grupo. También es destacable, desde el punto de vista musical, el afiatamiento preciso que siempre mostró el grupo, y que no es más que el resultado de extensas jornadas de trabajo, disciplina y estudio, bajo una acertada dirección.
Los integrantes del conjunto eran cantantes, bailarines e intérpretes de los siguientes instrumentos en escena: guitarra, acordeón, armónica, violín, flauta, vihuela, bandurria, tormento, pandero, charrango y cacharaina.

Dice Clemente Izurieta:
“Es evidente que el trabajo realizado no fue perfecto y que cometimos muchos errores; pero eso fue producto de una búsqueda. Si no hubiéramos buscado, si nos hubiéramos quedado en lo que otros hacían, en lo que estaba probado, ANCAHUAL habría sido un grupo más y su existencia no habría sido un aporte como lo fue. Aunque a estas alturas parezca sorprendente, puedo afirmar, por ejemplo, con plena seguridad y conocimiento que, después de Los De Ramón, fuimos el primer conjunto de proyección folclórica que incorporó charrango, tormento y cacharaina, como elementos de percusión. Después lo hicieron todos los demás."
"Como intentamos otros caminos, a veces nos perdimos; pero fuimos concientes de nuestros errores y pudimos regresar. Hay cosas que me arrepiento de no haber intentado y que habrían constituido novedades; pero novedades siempre con la vista puesta atentamente en nuestras raíces."
"Pienso que nuestro trabajo fue esencialmente honesto, riguroso. Siempre nuestro material de recopilación estuvo documentado y a disposición de otros grupos, especialmente de los aficionados o de quienes fueron nuestros alumnos; por el contrario, muchas veces recibimos celos, envidias y algunas otras mezquindades humanas”.